Caíste desde el cielo, con furia en tu mirar,
El eco de un "non serviam" que nunca dejará de sonar.
Tu orgullo te cegó, la luz se desvaneció,
Pero en el horizonte aún la claridad se reflejó.
Ese día el odio nació, en el rincón más oscuro,
Pero la luz sigue viva, como un faro en lo seguro.
La lágrima que llora el ángel caído,
Refleja la lucha entre la sombra y lo divino.
Lágrima de orgullo, lágrima de rabia,
Lágrima que arde en la piel del alma.
Un llanto eterno en la oscuridad,
Pero la luz renace, guiando la humanidad.
El hombre no es el único culpable del mal,
Hay fuerzas invisibles que nos quieren quebrar.
Pero en el fondo del alma, hay una llama que brilla,
Una luz que resiste, más fuerte que la envidia.
Ese día el odio nació, en el rincón más oscuro,
Pero la luz sigue viva, como un faro en lo seguro.
La lágrima que llora el ángel caído,
Refleja la guerra entre la sombra y lo divino.
Lágrima de orgullo, lágrima de rabia,
Lágrima que arde en la piel del alma.
Un llanto eterno en la oscuridad,
Pero la luz renace, guiando la humanidad.
¿Qué es el odio, sino una sombra sin valor?
Un eco que tiembla ante la luz del amor.
¿Y el hombre, qué hará? ¿Se dejará arrastrar,
O en medio de la tormenta, su luz avivará?
Lágrima de orgullo, lágrima de rabia,
Lágrima que arde en la piel del alma.
Un llanto eterno en la oscuridad,
Pero la luz renace, y en ella está la verdad.