Camino solo, en busca de verdad,
El ruido afuera me quiere alejar.
Pero en el silencio empiezo a sentir,
Una voz suave, que me invita a seguir.
En lo más profundo, donde nace la paz,
Allí encuentro lo que nunca se va.
No es el mundo quien me puede salvar,
Es esa luz que siempre brillará.
La voz que no se apaga, la que calma mi ser,
Me guía en la tormenta, me ayuda a ver.
En mi interior, la respuesta está,
Solo debo prestar atención y escuchar.
A veces dudo, me pierdo en la razón,
Busco respuestas en cada rincón.
Pero cierro los ojos y siento vibrar,
La verdad que en mí empieza a brotar.
En lo más profundo, donde nace el amor,
Allí encuentro consuelo y perdón.
No es el mundo quien me puede sanar,
Es esa luz que no deja de amar.
La voz que no se apaga, la que calma mi ser,
Me guía en la tormenta, me ayuda a ver.
En mi interior, la respuesta está,
Solo debo prestar atención y escuchar.
Es en el silencio donde encuentro mi hogar,
Es en esa calma donde puedo descansar.
No hay más miedo, no hay más dolor,
Dentro de mí, siempre está Su amor.
La voz que no se apaga, la que calma mi ser,
Me guía en la tormenta, me ayuda a ver.
En mi interior, la respuesta está,
Solo debo prestar atención y escuchar.