Vendaval sin rumbo que te llevas tantas cosas de este mundo, llévate la angustia que produce mi dolor que es tan profundo. Llévate de mí las inquietudes que me causan el desvelo por vivir soñando con un imposible para el corazón. Vendaval sin rumbo cuando vuelvas tráeme aromas de tu huerto Para perfumar el corazón que por ser amor casi, casi está muerto. Dile que no vivo desde el día en que de mí apartó sus ojos, llévate un recuerdo envuelto en los antojos de mi corazón.