En ese dia tan especial me gustaría veros a todos, pero no en el tanatorio, pero sí de bar en bar. Mi cuerpo en una caja estará, mi alma de botellón, con birra y con kalimotxo vosotros alrededor. Y si veo alguna lagrima saltar espero y deseo un montón que no aguanteis más la risa de tantos porros fumar. No os veo tan tontos como para estar serios y metidos en mi funeral los amigos no mueren sólo se entierran. No sé si el cielo llegaré a tocar o alguien me cerrará la puerta, os espero en el infierno, parece ser mi lugar.