Poco, poco, me querías. Tanto, tanto me engañabas. Que hoy mi mundo es el desierto de silencio sin tu amor. ¡Cuánto, cuánto siento ahora, el no haberte amado poco! Como poco, casi nada has podido amarme tú. Tú, que ahora, has enseñado como no se quiere más. Te regalo yo mis ojos, mis cabellos y mi boca. Y hasta el aire que respiro, yo, mi vida, te regalo. Así espero que comprendas que mi amor es algo grande, y que el tuyo solamente vale poco, casi nada. ¡Cuánto, cuánto siento ahora el no haberte amado poco! Como poco, casi nada has podido amarme tú. Tú, que ahora, has enseñado como no se quiere más. Te regalo yo mis ojos, mis cabellos y mi boca. Y hasta el aire que respiro, yo, mi vida, te regalo. Así espero que comprendas que mi amor es algo grande, y que el tuyo solamente vale poco, casi nada. (Bis)