Escondida por los rincones. Temerosa de que alguien la vea. Platicaba con los ratones la pobre muñeca fea. Un brazito ya se le rompió. Su carita está llena de hollín. Y al sentirse olvidada lloró lagrimitas de aserrín. Muñequita le dijo el ratón ya no llores tontita no tienes razón. Tus amigos no son los del mundo porque te olvidaron en este rincón. Nosotros no somos así. Te quiere la escoba y el recogedor. Te quiere el plumero y el sacudidor. Te quiere la araña y el viejo veliz. También yo te quiero, y te quiero feliz. Muñequita le dijo el ratón ya no llores tontita no tienes razón. Tus amigos no son los del mundo porque te olvidaron en este rincón. Nosotros no somos así. Te quiere la escoba y el recogedor. Te quiere el plumero y el sacudidor. Te quiere la araña y el viejo veliz. También yo te quiero, y te quiero feliz.