Mis queridos hermanos, conciudadanos, no importa cuanto tengan, cuanto quieran, cuanto deban, si ríen, si desesperan, si caen o se levantan. De cara hacia el futuro, no tienen cara, no tienen cura, cantan a coro: ¡Locura, locura, locura! ¡Locura, locura, locura! Cuentan las monedas para no quedarse afuera, una vez adentro van a estar contentos. De cara hacia el futuro, no tienen cara, no tienen cura, cantan a coro: ¡Locura, locura, locura! ¡Locura, locura, locura!