No pasarás como las otras que mi espera visitaron. Se detuvieron un instante y siguieron su camino dejando sólo como huellas memorias de dolor por usar mi corazón como punto de partida, sin pensar en que el amor corre largo y sin mentira. Mi ayer está lleno de historia escrita en tantas despedidas! que el tiempo adquiere hasta la forma de mil tristezas repetidas, apareciste entre mi sombra cual estrella en firmamento, y me has hecho sentir, dentro, que se cierran las heridas que causaron mis intentos por creer en otras vidas. Quédate en mi, te ofrezco un alma en decepciones concebida, que con tu amor has transformado en una casa de alegría. Amada. Quédate conmigo, ¡que ésta vez sea diferente! Ya no quiero continuar por las otras amargado: jamás merece perdón el que nunca ha perdonado. No pasarás, he madurado en tu cuerpo y tus sentidos. Tú, pedernal en mi tiniebla, yo, vino añejo a ti ofrecido, Te pido, quédate conmigo en ésta curva del camino. Ya no me duele el pasado, ni lamento lo perdido. No me importa hacerme viejo, si me hago viejo contigo. No pasarás, por siempre te quedarás conmigo.