Que no diera por morirme en el fuego de tu cuerpo, que no diera por sentirme prisionero de tus besos. Que no diera por cubrirme con la seda de tus labios, que no diera por dormirme cada noche entre tus brazos, si pudiera hallar el modo de robarme tus encantos estaría dispuesto a todo por tenerme acá a mi lado, si encontraras el camino que te lleva hasta mi alcoba me jugaría hasta el destino por tu piel que me enamora. Que no diera por llevarte a la locura de mis sueños por poder acariciarte hasta saber que eres mi dueña, que no diera por besar la piel canela de tu cuello que no diera por llegar hasta el rincón de tus secretos. Ay que no diera ay que no diera ay que no diera por darte mi vida entera. (BIS) Que no diera por atarme lentamente a tu cintura, que no diera por robarme para siempre tu locura, que no diera por perderme en ese amor que llevas adentro, que no diera por beberme cada gota de tu aliento, si pudiera hallar el modo de robarme tus encantos estaría dispuesto a todo por tenerte acá a mi lado si encontraras el camino que te lleva hasta mi alcoba me jugaría hasta el destino por tu piel que me enamora. Estribillo