Lunas que acunan secretos nocturnos soles que queman, no te acerques jamás estrellas fugaces que escapan al tiempo. Piedras que ruedan hacia el infinito donde no acaba, donde nunca empezó hoy el misterio abrillanta mis ojos. No sé si son de verdad o de juguete quizá dioses y dioses desaparecieron de aquí dioses y dioses quizá dejaron de existir. Vientos sin manos que barren las hojas hoy del capricho hijos somos aquí me asustan misteriosas maravillas. Después de hoy vendrán otros días la misma luz nos alumbrará dichosas nubes que te llueven encima. No sé si son de verdad o de juguete quizá dioses y dioses desaparecieron de aquí dioses y dioses quizá dejaron de existir.