Parado en la acera de la Diagonal cerca de un semáforo voy a repostar y alguien me pregunta si me encuentro mal maáana es domingo aquí en mi ciudad. Voy a hacerme un plan para divertir podría invitarla a quiere a salir hacer lo de siempre bailar y reír vaciar el bolsillo, irnos a dormir. Pero ella no, no la invitaré mejor llamo a ellos e irnos a beber correr aventuras tras una mujer acabar en las ramblas delante de un café. Quizá llame a él, quisiera charlar tomar una copa tranquilo en un bar y hablar de la vida y filosofar dejar la rutina aburrida pasar. Pero él no, me deprime hablar maáana es domingo aquí en mi ciudad y de vez en cuando, ya no puedo más rompo mi sonrisa, me dejo estallar. Entonces ardiendo le quiero inflamar pero ella me mira y me juzga mal pero él se asusta y también se va y día tras día, por una vez más maáana es domingo, aquí en mi ciudad. Y día tras día, por una vez más maáana es domingo, aquí en mi ciudad.