Cuando ya no me alumbre
el candil arisco de mi corazón
volvéte a mi tierra,
lleváte mis coplas y cantálas vos.
Que mis cerros sepan
como lo he sentido casi con dolor
sembrando mi canto
allá en la quebrada decíselo vos.
Que toda la Puna vibre con el eco
de cada canción
que alguien las entone de pie
y cara al cielo pero que seas vos.
Quiero darle al viento un poncho
de notas con flecos de sol
que envuelto en mi zamba
las silbe y las baile pedíselo vos.
Si te pone triste piensa
que en la noche embrujada
estoy yo que si se ha perdido
mi canto en la sombra perdurará en vos.