(Vidala)
Yo soy aquel cantorcito,
yo soy el que siempre i sido,
no me hago no me deshago,
y en este ser nomás vivo.
Vengo del ronco tambor de la luna
en la memoria del puro animal,
soy una astilla de tierra que vuelve
hacia la oscura raíz mineral.
Soy el que canta detrás de la copla,
el que en la espuma del río ha'i volver,
paisaje vivo mi canto es el agua,
que por la selva sube a florecer.
Yo soy quien pinta las uvas
y las vuelvo a despintar,
al palo verde lo seco
y al seco lo hago brotar,
Nombro la tierra que el trópico abraza,
puente de estrellas, cintura de luz,
y al corazón maderero de Saláta,
subo en bagualas por la noche azul.
Vengo de adentro del hombre dormido
bajo la tierra gredosa y carnal,
rama de sangre, florezco en el vino
y el amor bárbaro del Carnaval.