Tengo un fondo de armario suficiente
para vestir cada día diferente.
Tengo un trato discreto con la gente,
no discuto y les sigo la corriente.
Tengo encerrado un animal salvaje,
si me lo cuidas me voy de viaje.
En Tailandia me haré dar un masaje,
he estado ahorrando para el pasaje.
Contando muertos cuento mil quinientos
que murieron en el intento.
Intentando detenerme un momento,
mil quinientos cayeron muertos.
Con las cosas así planteadas,
tu teléfono no sirve de nada.
Voy a ahorrarme esa llamada,
sé muy bien que no estás preparada.
Y si me esquivas por la calle,
si tienes miedo de que te avasalle,
toma nota de un detalle,
cuando apunto es imposible que falle.