Quítame la rabia y la desesperanza,
quítame los gritos y la desconfianza,
quítame la noche en que te fuiste,
quítame el engaño,
quítame la pena
quítame la soga que en mi cuello quema,
quítame la angustia que me diste.
Me puedes quitar lo demás
ya lo mismo da
si sus recuerdos envejecen,
pero por favor déjame.
Tu calor, tu complicidad,
tu dedicación, tu sinceridad,
tu amor, recibiéndome al llegar.
Ese abrazo intenso, esas lágrimas,
esa sensación de felicidad,
yo prefiero ese recuerdo veinte veces,
eso déjalo (eso déjalo),
eso es mío y no, no te pertenece.
Quítame las tarde cuando no llegabas,
el dolor agudo de tus puñaladas,
quítame el sabor a despedida,
quítame ese odio,
quítame esa vida,
quítame esa sombra de tu compañía,
quítame el rencor que te tenía.
Me puedes quitar lo demás
ya lo mismo da
si sus recuerdos envejecen,
pero por favor déjame.
Tu calor, tu complicidad,
tu dedicación, tu sinceridad,
tu amor, recibiéndome al llegar.
Ese abrazo intenso, esas lágrimas,
esa sensación de felicidad,
yo prefiero ese recuerdo veinte veces,
eso déjalo (eso déjalo),
eso es mio y no, no te pertenece.
Pero por favor déjame...
Tu calor, tu complicidad,
tu dedicación, tu sinceridad,
tu amor, recibiéndome al llegar.
Ese abrazo intenso, esas lágrimas,
esa sensación de felicidad,
yo prefiero ese recuerdo veinte veces,
eso déjalo (eso déjalo),
porque tu ya no, no me perteneces.