Acaricia mi ensueáo, el suave murmullo de tu suspirar,
como ríe la vida si tus ojos negros, me quieren mirar.
Y si es mío el amparo de tu risa leve, que es como un cantar,
Ella aquieta mi herida, todo todo, se olvida.
El día que me quieras, la rosa que engalana,
Se vestirá de fiesta con su mejor color.
Al viento las campanas, dirán que ya eres mía
Y todas las montaáas, se contaran tu amor.
La noche que me quieras, desde el azul del cielo,
Las estrellas celosas, nos miraran pasar.
Y un rayo misterioso, hará nido en tu pelo,
Luciérnaga curiosa, que vera que eres mi consuelo