Me encantaría
Invitarte a cenar a Shanghai
No dejarías
Nunca de probar lo que hay
Repetirías
Una y otra vez
O tal vez, pardiez, no querrías volver
De ese estado
Tan poco casual y
Tan trascendental sin
Futuro ni pasado
Me encantaría
Invitarte a cenar a Shanghai
No dejarías
Nunca de probar lo que hay
Llegarías
A otro lugar
Sin carga conceptual, sin nada que ocultar
Y podrías
Llegar a observar
Sin apenas juzgar
Sin apenas pensar
Me encantaría
Invitarte a cenar a Shanghai
No dejarías
Nunca de probar lo que hay