De las cosas que no olvido
Es tu gran fidelidad
Tu mano me ha sostenido
En ti puedo descansar.
Mis acciones te han herido,
Me recibes sin dudar.
Entendí en tu sacrificio
No me dejarás de amar.
Tú, Jesús, amor divino.
Eres dueño de toda mi adoración.
Tú, mi amor inmerecido,
Tú gracia conquistó mi corazón.
Al contemplar el firmamento
Me pregunto ¿cuál será
La razón en tus recuerdos
De mi nombre en tu heredad?
Mis acciones te han herido,
Me recibes sin dudar.
Entendí en tu sacrificio
No me dejarás de amar.
Tú, Jesús, amor divino.
Eres dueño de toda mi adoración.
Tú, mi amor inmerecido,
Tú gracia conquistó mi corazón.
Tú, Jesús, amor divino.
Eres dueño de toda mi adoración.
Narración: ""Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, a fin de que así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.""
Al dueño de mi canto y mi adoración.
Tu gracia conquistó mi corazón.
Me abrazó, me perdonó, me liberó.
Mi amor divino
//Eres tú Jesús//