Está mareada, sus cuerpo quiere descansar
Es madrugadas.
Sola en las calles, con su vestido azul francés
No siente nada.
No, no puedo creer, que estaba en ese lugar,
Y que antes de ayer, fumando la vi pasar.
Duerme asustada, huele el perfume de mujer
Sobre la cama.
Sola en los bares, un viejo amigo y un jerez
A sus espaldas.
No, no puedo creer, que vuelva al mismo lugar
Cómo si alguna vez, un príncipe la fuera a buscar
Y a rescatar.
Esta maáana, su madre la fue a despertar,
No reaccionaba.
Sola en los bares, no era hombre ni mujer,
Se transformaba.
No, no puedo creer, que estaba en ese lugar,
Y que antes de ayer, fumando la vi pasar.