Llegué al puerto de Buenos Aires,
Como un abuelo más,
Un inmigrante más
Que escapa de la guerra.
Los tangueros me vieron
Me llevaron con ellos
Me dijeron: Vos vas a ser la voz !
La voz, la voz, la voz de Buenos Aires.
Si solo me agrandaba
Y al tiempo me achicaba,
Tenía las ideas un poco distraídas
Pero la melancolía de la tierra perdida,
Amor y desamor, terror, dolor, color, canción,
Y todo, todo para ser la voz,
La voz, la voz, la voz de Buenos Aires.
Siempre fui el primero
Porque mis iniciales
Son iguales, son las mismas
Y están primero en la lista.
Para meterse conmigo
Hay que encorvarse un poco,
Estar un poco mal herido,
Ser valiente y entender
Las razones del olvido.
Puedo pintar los colores de la eternidad.
Puedo pintar y borrar los colores de la eternidad
Ya no hay puerto de Buenos Aires,
Y aquel abuelo más,
Ese inmigrante más,
Que escapó de la guerra,
Les pide que lo entiendan:
Que la jaula abra sus puertas !
Que los gorriones se hicieron
Para SER LIBRES !!
Poder cantarle al rock su melodía
La cumbia, el trap..., mi fantasía
Es que viajemos hasta hoy.
Yo sé que soy la voz del desarraigo,
Me encasillan con el tango,
Pero es que hasta el tango cambió.
Y es libre !
Si miran los supermercados chinos
Parecen nuevos conventillos
Se reinventa el porteñismo
El lunfardo y la amistad
Desterradas las nuevas
Madres de los barrios,
En las góndolas el piberío,
La mañana que va diciendo
Que a todo lo que quedo del mundo
Quiero cantar.
Puedo pintar los colores de la eternidad.
Puedo pintar los colores de la eternidad.
Puedo pintar los colores de la eternidad.
Puedo pintar y borrar los colores de la eternidad
Soy la voz, la voz,
La voz de Buenos Aires,
No !
Soy la voz, la voz,
La voz Intergaláctica.
La voz, la voz, la voz,
De todo lo que se pierde
Y no se puede agarrar.
La voz, la voz, la voz,
De los teclados rotos.
El tiempo, la mirada,
Los amigos que se van,
El verde de la nave,
Lo que nunca va pasar