Vaya por Dios, que tonta estoy,
se me ha vuelto a escapar, el alma por la puerta.
Podría ser que he vuelto a ver,
quizá fue sin querer, aquellas cartas viejas.
Vaya por Dios, que tonta estoy,
se me ha vuelto a llenar, el corazón de lluvia.
Podría ser que he vuelto a ver,
quizá fue sin querer, aquellas fotos tuyas.
Y cae la tarde, y dan ganas de llamarte.
La soledad es una estación de madrugada;
un beso al viento, una canción desesperada.
No sé si fue una buena idea el decir adiós;
y es que uno no es bastante.
Iré a mirar desde el balcón como se esconde el sol;
ya no es lo mismo que antes.
Por mucho que intento, no recuerdo tus defectos
La soledad es una estación de madrugada;
un beso al viento, una canción a contratiempo.
Y hemos quedado hoy a las diez,
vuelve a latir mi corazón;
como la primera vez.
Y a contraluz me rindo al temblor de tus deseos;
y la humedad impone su ley a contratiempo.
A contratiempo
A contratiempo
A contratiempo