Hombre de pocas palabras,
Orgullo de sus hermanos,
Cualquiera le tenía miedo,
No le temblaba la mano,
Unos le decían Colores,
Otros Ramón, Arellano...
Cuerno de chivo en el hombro,
Y en su cuadril una escuadra,
Varias granadas de mano,
Listas para detonarlas,
Charola de comandante,
Y su chaleco antibalas...
Veinte años en el negocio,
No los aguanta cualquiera,
Ramón a punta de balas,
Acaparó la frontera,
Aunque su voz no era gruesa,
Ponía a temblar a cualquiera.
(MÚSICA)
A si nació de valiente,
Pues era de Sinaloa,
Amante de los corridos,
Norteños y de tambora,
Sus vicios eran las mujeres,
Y disparar su pistola...
No toleraba reclamos,
Rápido desenfundaba,
Sin decir ni una palabra,
Les disparaba en la cara,
Era Ramón Arellano,
Nadie podía, decir nada...
Hombre de pocas palabras,
Orgullo de sus hermanos,
Aunque era de Sinaloa,
Bien parecía Siciliano,
Porque ajustaba las cuentas,
Siempre al estilo italiano.