Duerma tranquilo, mi niáo,
su madre lo cuidará
mientras madure el rocío,
mientras que se dore el pan.
El niáo se está durmiendo,
los hombres buscan la paz,
si no pueden encontrarla
los niáos no dormirán
y el rocío suspendido
en la noche quedará.
El niáo ya está durmiendo,
todo parece silencio.
El grito que da la noche
no puede romper el velo
que le ha tejido su madre
para calentar su sueáo.