Compaáera, ten cuidado,
no te dejes engaáar
por aquellos que por siglos
sólo te hicieron llorar.
Recuerda. ¿Recuerdas?
Recuerda la artesa llena
de ropa para lavar,
Ropa ajena que tu espalda
ha debido soportar.
¿Recuerdas? ¿Recuerdas?
Pero ahora es el momento
de tomar la decisión:
Tú vas a estar junto al pueblo,
pero no junto al patrón.
¿Recuerdas cuando a tu hombre,
que estaba en El Salvador,
lo acribillaron a balas?
¿Te acuerdas de Puerto Montt?
¿Recuerdas? ¿Recuerdas?
¿Recuerdas esa mirada
del niáo que recibió
la leche que lo alimenta?
Fue el pueblo quien se la dio.
¿Recuerdas? ¿Recuerdas?