La primera mentira es pensar
que un día puedes cambiar,
no lo harás y tú lo sabes,
eso nunca lo hizo nadie, ni lo hará.
La segunda mentira es creer
que el viento puede traer
aire nuevo y refrescante,
aire que limpie tu sangre, no lo crees.
La tercera mentira,
esperar que el tiempo pueda curar
las heridas de la carne,
las que te haces con los aáos al andar.