Puedo irme hoy amor
y nunca sabrás si voy
a ir hacia el norte o al sur.
Una paloma cae al suelo,
mira su estela en el cielo,
oye la tierra silbando la canción,
la tierra.
Ella empezó a contar estrellas,
lleva ya un millón y piensa
dónde vive el sonido de su voz.
Cada atardecer regresa
a la ciudad en que le perdió,
busca entre las flores su olor.