Su fuego invade mil corazones que estilo tan simple y certero labios que invitan al deseo de apropiarme, de sus ilusiones. Indecisa por propia ignorancia no le bastan las promesas presumida de su cuerpo ideal y disfruta el soáador con sólo mirarte. La injusticia ríe por no llorar ella sabe lo que siente mal acostumbrado a sus caprichos por buena suerte el rock sigue sonando. Desprendiéndose del vicio, costoso precio lo inhibe tanta belleza de vida espejos vigilan y pierde la esperanza de aliviar su costumbre. La injusticia ríe por no llorar ella sabe lo que siente mal acostumbrado a sus caprichos por buena suerte el rock sigue sonando.