El llego, con su traza de estrellas
Y la cubrió, con vesículas de sueños
La caléndula fue su guía
Astrolabio vital
Y desde el sol, nacía una membrana
Su calor, mecía sus dulzuras
Entregándose al cuerpo blanco
Vieron frutos crecer
Y van
Buscando en un rincón, besando eternidad
Preciso era el rumor que le hizo cuestionar
¿Como es que puedo ver tus ojos de edredón
Y ver amanecer
La función, de perlas en la arena
Desato, el vals de sus miradas
Suspendidos en cielos nuevos
Por cristales sin mal
Y el color, latía en sus venas
Y sin pudor, desataron sus cuerpos
En sus pieles jugo el hechizo
Se unieron sin hablar
Envueltos en el dios que dicta la pasión
Bebieron la poción y ella le confeso
Tu alma es el gorrión que vuelve en esplendor
Las sombras de mi ser
Cascadas en el mar, dibujan sin querer
Las puertas de un hogar, en donde podrán ser
Por siempre la ilusión
De un atardecer