El blanco vive en su casa
de madera con balcón.
El negro en rancho de paja
en un solo paredón.
Y aunque mi amo me mate
a la mina no voy
yo no quiero morirme
en un socavón.
Don Pedro es tu amo
él te compró
se compran las cosas
a los hombres no.
En la mina brilla el oro
al fondo del socavón
el blanco se lleva todo
y al negro deja el dolor.
Cuándo vuelvo de la mina
cansado del carretón
encuentro a mi negra triste
abandonada de Dios
y a mis negritos con hambre
¿por qué esto, pregunto yo?