A los hombres de la pampa
que quisieron protestar
los mataron como perros
porque había que matar.
No hay que ser pobre, amigo,
es peligroso.
No hay ni que hablar, amigo,
es peligroso.
Las mujeres de la Pampa
se pusieron a llorar
y también las matarían
porque había que matar.
No hay que ser pobre, amiga,
es peligroso.
No hay que llorar, amiga,
es peligroso.
Y a los niáos de la Pampa
que miraban, nada más,
también a ellos los mataron
porque había que matar.
No hay que ser pobre, hijito,
es peligroso.
No hay que nacer, hijito,
es peligroso.
¿Dónde están los asesinos
que mataron por matar?
Lo juramos por la tierra,
los tendremos que encontrar.
Lo juramos por la vida,
lo tendremos que encontrar.
Lo juramos por la muerte,
los tendremos que encontrar.
Lo juramos compaáeros,
ese día llegará.