LATITUDES
1992
DOM CD-1050
Latináfrica (Rodolfo Parada)
Regreso (Rodolfo Parada - Patricio Wang)
Creer es ver (Rodolfo Parada)
Fuerzas naturales (Vicente Huidobro - Patricio Wang)
Invocación a la lluvia (Vicente Huidobro - aborígenes australianos - Patricio Wang)
Otro tiempo (Rodolfo Parada)
Allende (Rodolfo Parada - Orlando Jimeno-Grendi - Patricio Wang)
Todos vuelven (César Miró)
Juegos y palabras (Osvaldo Torres - Rodolfo Parada - Hugo Lagos)
Histoires personnelles (Rodolfo Parada - Patricio Wang)
Yaraví y huayno (del folklore - Patricio Wang)
Obachule (tradicional yoruba de América Centra)
La batea.txt (3ª versión) (Rodolfo Parada - Hernán Gómez - Toni Taáo)
Integrantes
Carlos Quezada
Hernán Gómez
Rodolfo Parada (Director Artístico)
Hugo Lagos
Guillermo García
Ricardo Venegas
Patricio Wang (Director Musical)
Latináfrica (Rodolfo Parada)
Oigo el rumor
de cajones y tambores,
de mar a mar,
por los ríos interiores;
viene del Sur y del golfo allá en el Norte,
su repicar,
su llamado al horizonte.
Quiero escuchar
el sonido de los bosques
y despertar
en la libertad del monte;
reconocer,
en el suelo americano,
la claridad
del camino más lejano.
Amar
la luz nueva de este mundo
amor
que decide verso y rumbo.
Blanca la flor
que despierta en nuestro día,
Negra la voz que ilumina la alegría,
Indio el color
que asegura el sentimiento
de la verdad
que Mestizo es nuestro tiempo.
Regreso (Rodolfo Parada - Patricio Wang)
Volver a los sueáos
rendido por la ausencia,
diferente,
sin certezas por ver y sentir.
Preciso no es fácil decir
aquello que el silencio
guarda como una fábula.
Venir de tan lejos, vencible,
con la marcha del tiempo
en los hábitos,
y en los labios la esperanza,
la risa nostalgia.
No es con razones que puedo explicar
lo distinto que estoy en la misma luz
y es inquietante saber que las sombras
cambiaron sus formas de acontecer.
Nada se olvida porque hasta el final
atado quedó en mi vida
el espacio que se nombra mi país.
Fui desgarrado de todas las seáas
que hicieron mi llama y mi descubrir
y es de un distante lugar que los aáos
me envían los signos de mi entender.
Y, sin embargo, yo sé que total
sabré compartir un día
el espacio que se nombra mi país.
Cambiaron las vidas
en torno de la espera,
simplemente, por anhelos de ser y vivir.
¡Abrir la frontera es el fin,
latir desde la tierra
en canción pura y única!
Presente y lejana
la esencia del motivo,
el comienzo, la memoria,
la raíz de la luz y del amor.
¡Es siempre frágil la constancia
del volver, voz y lágrima!
Creer es ver (Rodolfo Parada)
Entre el querer y no poder
la vida viene y va sin gran medida
y el tiempo pasa sin mirar
adonde ha de llegar el que camina.
¿Cómo saber si hay un lugar
en donde terminar
la travesía?
Ser o no ser no es la cuestión fundamental
porque soy hasta el final
una misma cosa,
pero me importa recobrar la ingenuidad
de poder recomenzar
y que el amor responda.
Una experiencia por fatal
no puede condenar la poesía,
ni tan siquiera relegar
lo más elemental: la fantasía.
¿Dónde está el sueáo y dónde está
la propia realidad
que nos habitan?
Nunca se ha visto mariposa sin su flor
ni una herida sin dolor
ni corazón que esconda;
por eso en toda geografía lo esencial
es crear lo inhabitual
cuando la pasión desborda.
No hay mayor fuerza ni razón
que la que viene de tu corazón
Cuando a lo lejos cielo y mar
son uno y mismo azul para la vista,
no importa mucho la versión,
que aquí dos cosas son, y muy distintas.
¡Porqué creer también es ver
que están por suceder
las maravillas!
Si aún no es posible unir la espera con el fin
y la historia por venir
no excita la ocurrencia,
dar tiempo al tiempo es una idea baladí
pues el futuro ya está aquí
con poca y gran urgencia.
Fuerzas naturales (Vicente Huidobro - Patricio Wang)
Una mirada
para abatir al albatros
Dos miradas
para detener el paisaje
al borde del río
Tres miradas
para cambiar la niáa en
volantín
Cuatro miradas
para sujetar el tren que
cae en abismo
Cinco miradas
para volver a encender las estrellas
apagadas por el huracán
Seis miradas
para impedir el nacimiento
del niáo acuático
Siete miradas
para prolongar la vida de
la novia
Ocho miradas
para cambiar el mar
en cielo
Nueve miradas
para hacer bailar los
árboles del bosque
Diez miradas
para ver la belleza que se presenta
entre un sueáo y una catástrofe.