Hermanos, hermanos, hermanos, hermanos. Sabed que, nuestra lucha continuará en la tierra, continuará en el cobre y en la ardiente salitrera, continuará en el hierro, en el carbón y en su oscuro socavón. Estará nuestra lucha en todas partes y en nuestro corazón estas banderas que presenciaron vuestra muerte, que se empaparon de la sangre vuestra. Hermanos, hermanos hermanos, hermanos. Sabed, que nuestra lucha continuará en la tierra, continuará en el campo, los talleres, las canteras, continuará en los puertos y en las calles de la población