[ Featuring Zahara ]
Sabes que el fuego quema
Las ascuas brotan de tu piel
Si quieres que arda el templo
Solo tienes que ser fiel
¿De qué sirve la sangre si no tienes pasión?
¿De qué sirve el veneno si no hay aguijón?
¿A qué santo le rezas rogando perdón?
Cuando eres tú misma prisionera y prisión
Una cárcel de huesos, un altar de dolor
Custodiando el vacío de tu corazón
¿De qué sirve el abismo si no vas a vivir?
¿De qué sirve el sonido si el silencio es así?
Es fuego
Una llama intermitente
El alma
Escapando de tu mente
La paz sea contigo, tu paz lleves lejos
Quédate en tu púlpito con los ángeles del miedo
A mí no te acerques y por mí no reces
No soy un alma en pena atrapada en tus redes
Eres la costra que arranco con gusto
El dolor que sufro, el temor del que huyo
La flor del narciso arrancada
Que agoniza ante las miradas
Pétalo de ceniza
La vergüenza y la nada
Escucha
La liturgia empieza
La liturgia empieza
¿Lo sientes? Lo oyes en tu cabeza
Escucha, la liturgia empieza
Lo hueles, es pólvora y esperma
¿Lo sientes?
Un ángel me hizo una visita ayer montado en un alud
Clamando al cielo los secretos de la gracia y la virtud
Tenía siete anillos, ocho alas y cien ojos rojos
De llorar por mis pecados
Un ángel me hizo una visita ayer montado en un alud
Clamando al cielo los secretos de la gracia y la virtud
Tenía siete anillos, ocho alas y cien ojos rojos
De llorar por mis pecados
Sabes que el fuego quema
Las ascuas brotan de tu piel
Si quieres que arda el templo
Solo tienes que ser fiel