Todas las promesas que apuntaban hacia al cielo
Se quedaron atrapadas en algún remoto del firmamento
Todas las tardes de más de un millón
De veranos
Se han diluido en agua y sal
El ruido de una cafetera me trae de vuelta al
Redil de los placeres breves y las horas lentas
Respiro y clavo la vista en la taza
Mientras imagino veinte maneras de escapar
Y entre expectativas y espejismos
Apareces y eres lo único real
Un soplo de vida en mis abismos
Una ráfaga de plena claridad
A la encrucijada de los signos
Responde tu señal
Sobrevuelo los relieves del trayecto
Cordilleras, páramos, lagunas y desfiladeros
Las piedras han ocupado el sendero
Y por más que lo intento no encuentro las migas de pan
Las opciones se reducen a dormir los sueños
O tirar de épica y valor hasta que sean nuestros
Sin garantías, ni avales ni el lecho
Del término medio
Se abren las apuestas, ¿quién da más?
Y entre expectativas y espejismos
Apareces y eres lo único real
Un soplo de vida en mis abismos
Una ráfaga de plena claridad
A la encrucijada de los signos
Responde tu señal
Entra sin miedo, sin máscara, sin disfraz
En mi tabula rasa
Inscribe un prólogo de luz
Si el vértigo marca la cota de altitud
Inventa un lucero y no mires al suelo
Y entre expectativas y espejismos
Apareces y eres lo único real
Un soplo de vida en mis abismos
Una ráfaga de plena claridad
Y entre expectativas y espejismos