A veces te beso y no tengo tu boca,
Duermo con fantasmas y me vuelvo loca,
A veces te desnudo y no tengo tu ropa,
Pienso que estás ahí.
A veces te dibujo y no me encuentro a solas,
Imagino tus manos cuando otros me tocan,
Me encuentro tu cuerpo
Detrás de cada sombra.
Al despertar te buscaré,
En los rincones de mi alcoba
Y al sonreír te miraré,
Como cuando estábamos a solas.
No dejaré de amarte,
De reír hasta llorarte,
De caminar aunque sea tarde,
De creer hasta saciarme.
A veces te busco y puedo hasta encontrarte,
En el cielo, en la luna, siempre entre gigantes
Deseo con el alma no desesperarme y
Pienso que estás ahí.
Por eso aún te nombro,
En un ramo de rosas,
A veces me equivoco
Y les cuento tu historia,
Recordaré aquella mirada,
Aunque amanezca y sea otra.
Al despertar te buscaré,
En los rincones de mi alcoba,
Y al sonreír te miraré,
Como cuando estábamos a solas.
Y al corazón le pediré
Que haga maíz en la derrota
Y en tu recuerdo dejaré,
Cada minuto y cada hora,
No dejaré de amarte,
De caminar aunque sea tarde.
Y al despertar te buscaré,
En los rincones de mi alcoba,
Y al sonreír te miraré,
Como cuando estábamos a solas,
Y al corazón le pediré
Que haga maíz en la derrota
Y en tu recuerdo dejaré,
Cada minuto y cada hora,
No dejaré de amarte corazón,
De reír hasta llorarte,
De caminar aunque sea tarde,
De creer hasta saciarme.