Sentado en el parque
Escribiendo poemas que ya nadie leerá
Ojos apagados, manos temblorosas
Ya no puede más
Viejo poeta, cautivo por la soledad
Pobre poeta, su dama se marchó y está
Con las estrellas
Y todas las noches
En el mismo banco con lápiz y papel
Mira las estrellas, con la sonrisa más tierna
Que nunca imaginé