Ya no importa que regreses De la llama del infierno, Que ayer ardió, Cuando el fuego estaba vivo, Y los cuerpos eran leáos consumidos. Fue tu sombra mi condena, Una estrella fugaz, Apenas, al mirarla quedé ciega, Con los ojos del color de la tristeza. ESTRIBILLO. Pinté de gris el sol, Y el cielo oscureció, Una lágrima de lluvia Con mi llanto se fundió. Déjame ver quien soy Saber a donde voy. Déjame ver qué quiere mi corazón. Por un instante solo, Déjame ver quien soy Y sentir que sobrevivo, sin tu amor. Por un instante solo, Déjame ver quien soy. Hoy prefiero averiguar, Si el pasado pasó, de verás. Estoy sola desde entonces, Con las manos sin tocar, Más que tu ausencia. ESTRIBILLO.