Demasiada costumbre sin imponerse
Demasiadas figuras que nunca hacen nada
Me duele contarte esta historia que hoy vemos
Que ya ves, pifiamos de nuevo
Demasiada soberbia hay en esos balcones
Demasiada tristeza en los corazones
Regalan la vida esos pobres muchachos
Esquivan las balas y fuman un rato
Y a decir verdad, ¿qué es la verdad?
Vendés el suelo, vendés el mar (Y no queda más)
Él mira sus hijos y quiebra en llanto
Y se carga a los hombros la vida más dura
Recorriendo las calles juntando basura
El miedo que mete tu hermosa bandera
No respetan tu vida ni cargan tus penas
Buscan el refugio en mentes ajenas
Y no llenan de gloria un ombligo cualquiera
Y vos descalzo pedís una moneda
Pero en la esquina los padres esperan
Y se toman en dos tragos tu triste miseria
Y tu panza que pide un gramo de esta guerra
Y ahora me tratan de demente
Y yo quiero ser como el resto de la gente
En mi mente pesa el dolor de la muerte
Mis amigos caían y yo resistía
Y ahora soy un pedazo de cielo
Y de vez en cuando regalo unos truenos
Y el 2 de abril mi fusil suena un poco más
Extrañando a todos los que ya no están