Un día estaba tomando
Adentro de una cantina
Cuando llegó aquella dama
De blanco y muy delgadita
Le dije, "venga conmigo
A tomarse una copita"
Le pregunté qué tomaba
¿Cerveza o vino del fuerte?
Me contestó, "lo que sea
Al fin que yo soy la muerte
Y no quieras vacilarme
Nomás vengo a recogerte"
Le dije, "ya que eso quieres
Nada me importa la vida
Por culpa de la mujeres
Quiero ahogarme en la bebida
Acompáñame esta noche
Luego te llevas mi vida"
Al ver lo triste que estaba
Me dijo, "yo me arrepiento
Voy a pedir por tu vida
Para que sigas viviendo
Los que sufren por amores
Deben de seguir viviendo"
Le dije, "no seas ingrata
Yo siempre fui buen amigo
Si es que no quieres matarme
Yo quiero ser tu marido
O por lo menos servirte
Como tu más fiel amigo"
Me dijo de despedida
"Para mí el amor no existe
La muerte no tiene amigos
Ni tiene quien la bendiga
Aquí te quedas solito
Que te castigue la vida"