A la escuela, a tus deberes y al sol,
el patio y el resplandor de tu guardapolvo blanco
que es donde debes estar.
Bajo la mirada grave de tu celador
mira que se te hace tarde, ya ha salido el sol.
Yo quisiera que te quedes siempre, florcita del mar,
que me has hecho amar, pequeáa, mocosa,
a tan avanzada edad.
A la escuela, que el día se ha puesto en pie.
Te preparé café; vamos, lávate la cara,
deja ya tu cama en paz.
Pero no te pongas triste, no hay porqué llorar.
Mira que se muere un ciervo si te pones mal.
Yo quisiera que te quedes siempre, florcita del mar,
que me has hecho amar, pequeáa, mocosa,
a tan avanzada edad.
A la escuela que el mundo ya despertó
su almohada dejó el gorrión, y en el nido del hornero
se trabaja son cesar.
¿Quién me pintará la vida, si no quieres tú?
Hay que pintar todo el cielo de color azul.
Ahora pronto a tus labores, florcita del mar.
que me has hecho amar, pequeáa, mocosa,
a tan avanzada edad.