Tristeza, querida tristeza
Tristeza, querida tristeza,
hoy me has vuelto a llamar
porque sabes que debo partir,
porque tengo ganas de llorar.
Tristeza, querida tristeza,
hoy me has visto empezar
la rutina de siempre empacar
y en mis bolsos de viaje estás.
Aquí estoy junto a ti,
frente al cielo de los que se van
y se quedan siempre donde están.
Mírame, dime adiós,
no soy yo el que se va, no soy yo;
una sombra es subiendo al avión.
Tristeza, querida tristeza.