Volver a los 17, después de vivir un siglo
Es como descifrar signos, sin ser sabio competente
Volver a ser de repente, tan frágil como un segundo
Volver a sentir profundo, como un niño frente a dios
Eso es lo que siento yo, en este instante fecundo
Mi paso ha retrocedido, cuando el de ustedes avanza
El arco de las alianzas, ha penetrado en mi nido
Con todo su colorido, se ha paseado por mis venas
Y hasta la dura cadena, con que nos ata el destino
Es como un diamante fino, que alumbra mi alma serena
Se va enredando, enredando, como en el muro la hiedra
Y va brotando, brotando, como el musguito en la piedra, ay sí sí sí
Lo que puede el sentimiento, no lo ha podido el saber
Ni el más claro proceder, ni el más ancho pensamiento
Todo lo cambia el momento, cual mago condescendiente
Nos aleja dulcemente, de rencores y violencias
Solo el amor con su ciencia, nos vuelve tan inocentes